Ruta organizada por el Ayuntamiento de Casarabonela y la imprecindible colaboración de CD BonelaBike, el apoyo logístico de Juani Gómez, y Luque que nos ha proporcionado la furgoneta del Ayuntamiento para el traslado hasta la Atalaya.
A las 9 de la mañana nos citamos en la Fuente del Piojo, un buen grupo del pueblo y de residentes de distintas nacionalidades a los que nos une la afición del senderismo y el deleite de caminar por la montaña.
Desde ahí nos trasladamos a La Atalaya, tomando un pequeño tramo de la Cañada Real Málaga-Ronda
en la base de la Umbría de Sierra Prieta con su increíble paisaje, y después de hacernos la foto de grupo en los bebederos situados junto al cortijo de La Ventilla,
nos desviamos a la izquierda por el sendero de Espíldora y subimos por una preciosa cañada en la que las señales de coto nos van guiando, acometemos una empinada cuesta, para llegar al cruce de senderos que a la derecha nos lleva al Mirador de La Campana y a la izquierda al Puerto de Jácara, por donde volveremos, terminando aquí el tramo lineal de la ruta.
Nos dirigimos hacia el Mirador de la Campana y tras las indispensables fotos y aprovechando el solecito que en la zona de umbría se agradece, desayunamos.
Seguimos en el sendero que nos conduce al cruce con el sendero hacia el mítico Vivero que dejamos de lado y continuamos hacia el puerto de la Madera, pero nos desviamos en la zona alta hacia la izquierda por un sendero prácticamente desconocido
y casi perdido que en la exploratoria con Paco Armada habíamos señalizado con varios hitos, este sendero que se acerca a la cresta de Sierra Prieta nos lleva a un mirador natural desde donde se divisa Cañete la Real, el Almorchón de Gutiérrez de Serrato y El Burgo y toda la dehesa de Casarabonela con las ruinas de numerosos cortijos que recuerdan la gran actividad que hubo en la zona en otros tiempos. Empezamos a descender, el sendero un poco estrecho nos va acercando al Puerto de Jácara, pero en la última parte la cosa se pone difícil y en una bajada más que complicada casi tenemos que culear y así llegamos a divisar el Puerto de Jácara y el sendero que lo une con el Mirador de La Campana, que después de lo pasado casi nos parece una autopista aunque algunos tramos están desprendidos y hay que andar con cuidado. Encontramos un recodo con solecito y nos comemos el bocata acompañado de un buen vino dulce malagueño.
Continuamos hasta llegar al cruce de este sendero con el de Espíldora que hicimos al principio y con ello termina el tramo circular de la ruta y descendemos por el tramo lineal, con una rápida bajada que nos recuerda el esfuerzo inicial.
Ya en el camino de La Atalaya nos encontramos con Juani Gómez que no ha podido hacer la ruta por su reciente operación de menisco pero que no ha querido perderse el evento.
Volvemos a Casarabonela y como todo fin de ruta que se precie nos tomamos unas cervecitas y unas ricas tapas en Tomate Algo, patrocinador del Club BonelaBike.
Gracias a Paco Armada que nos acompañó en la exploratoria y que esperamos que pronto se una al grupo y aporte su conocimiento de la Sierra y de su historia y a Gunhild por haberme ayudado en la labor de guía.
Rosa Blanco
